Mójame el sudor de tu alma
flotándome por cielos etéreos.
En tu piel mi sabor y esencia
quedaron prendidos…
Llévalos a inéditos rincones…
En ríos de blanca lava talla mis sueños
y evoca los días de mis vuelos.
Tú…mi unicornio azul y los
gemidos que de mi arrancabas.
“Vuélvete esclava de mi amor”
dijiste… “Seré el garfio en la mañana
que ancle tus anhelos...
poemas serán las luces
que conduzcan a tu entrada”.
Corrimos los caminos del tiempo…
Con vehemencia atraparlo quisimos
¡Y escurría de nuestras manos!
Subimos valles, bajamos montañas…
escarbamos mares,
inundamos de blancor las aguas…
¡Todo lo trastornamos!
Libamos en copa de oro
y luego de millón de besos,
entre rosas y espinas, las negras
golondrinas su adiós nos dieron.
Dora Elia
15 de agosto 2013.
EE. UU.
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