TENGO GANAS DE TI


Entre mis brazos y el cielo
existe un rincón
que reclama tu presencia
de hojas vivas
para llenar cada uno de mis poros.

Y se vuelve incienso mi mente…
me aromatiza a seda fresca
que en amplios deshilados
va deshebrándome el aroma a ti.

Y te construyo solo mío
te abarco ancho y largo
te escalo al compás
te desciendo fierro
te trepo incuestionable.

Y te necesito sombra
entretejiendo mis veredas
sabor a clavo
canela y jengibre.

Tengo ganas de ti
hoy y mañana
te busco día
te grito noche…
entre los dedos de mis pies
al más alborotado
e impredecible
de mis cabellos.

Dora Elia.
7 de Octubre 2014.
EE.UU.
Derechos reservados de autor




ASFIXIAS


Este sentir no muere
no caduca en mis vivencias…
este arder
en mis estepas concebido
de tu esencia degustarme
a cada paso ingrato.

Cosido te llevo
a la bastilla de mis ojos…
mi voz
estremecida desciende
imaginaria
en tus labios a posarse
sin parámetros del saber.

Voz absoluta
arrolladora
estalla al desatino
y sin mirar concede
y se pregunta a si misma
lo que no comprenderá.

Y se extienden mis sueños
repartiéndose como algas mágicas
esferas colgadas
del pico inferior del sol.

Mis plumas sin dormir
piden me envuelvas
me inyectes tu cianuro…
mi sangre por beberte grita.

Y en mi yelmo cabizbajo
se graban en fuego mis pensares
fundidos en mí ...
pretéritos me nulifican
y desapercibida yo
enferma penetrada
de asfixias me prenden.


Dora Elia.
8 de Octubre 2014.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.




SERENATA.


Endulzó parsimonioso mi café.
Le tomó un poco…
y en un papel escribió mi nombre.

Me dijo:
-“Ahora son uno.
Lo he bautizado.  
Se llama de ti.
¡Exactamente como tú!
¡Es símbolo tan tuyo!
Como el desvelo o calma cuando te bebo.
Caliente.
Mágica.  
Aromática.
Vaporosa.
Lenta y pausada.
A pequeños tragos.
Disfrutándote.
Inundando mi paladar de tu sabor.
Igual:
Vino de reserva es tú
y eres él.  
Roja tintura son los dos.
Sí, el buen vino se llama de ti.
Te define.
Te invoca.
Porque lo bebo de tus pechos
cuando el amor hacemos hasta embriagarme.
¿Sabes?
Que además,
también eres tú la poesía.
Su cimiento.
Tu sangre lleva.
Tu nombre desborda”.

¡Oh, qué manera la suya!
¡Abrir puertas así!
Directo al cielo
ida y vuelta sin escalas.
Silencio.
Intensas miradas de fuego.
Y empezó a llover cascada de besos.

Y sonaron mis castañuelas
en rápida respiración.
Un timbre de maracas
retumbó entre mis muslos
vertiginosamente.
Exudaron mis panderos
gotas de blancas perlas
con dulzores de almíbar.

Mezcla de fresas
duraznos
y chabacanos al punto…
maduros perfectamente.
Descolgándose en pulsaciones
como las gotas de un panal.

Hubo fiesta de címbalos.
Hubo vino, Champaign
y reverberar de flautas
con pezones de lava…
y hubo trompetas
destilando mieles aceitosas.

Y en lo profundo nos hundimos.
Cantamos el himno de los dos.
Y una serenata de gemidos
se escuchó en la habitación…
Rítmica y cadente.

Dora Elia.
13 de Abril 2018.
EE.UU.
Derechos de autor.

Imagen de la red.









¡Y CÓMO ME GUSTA!


No es mentira.
Ni secreto alguno.
Ni nada que el mundo no pueda entender.
La verdad es que te llevo dentro.
Que vas conmigo entre párpado y párpado
en mi ir y venir.

Que te camino de cabeza a pies
cuando me incitan tus músculos desnudos.  
Que paseas libremente en mis valles
mis selvas y montañas
desenterrando tesoros de sal.

Y me mueves.
Y me cimbras.
Y me mides a palmo de lengua.
Y ceñido a mi cintura anclas tus manos
y en mis caderas te columpias.

Y me gusta sentirte.
Entretener tus pulsaciones
que como ciervos pequeños
entre mis muslos brincan
buscando calor y aromas de alabastro.

Y me vuelve salvaje  
cuando en susurro bajito
abres guaridas
trincheras
y mausoleos para sepultarte
entre paredes angostas
húmedas y oscuras
para hacer tus rituales
y depositar tus ofrendas
de incienso
flores
leche y miel.

Y me gusta.
¡Cómo me gusta enardecerte!

Dora Elia.
12 de Abril 2018.
EE.UU.
Derechos de autor.

Imagen de la red.



AMOR A GOTAS

Entró hasta mis raíces más escondidas. 
Aquellas que corrían secretas 
tan debajo de mi tierra. 
Su saliva era un veneno 
cáustico y dulce a la vez
¡Y ay, misterio de misterios…
cómo me gustaba libarlo!
Lo quise a gritos 
a sorbos 
a golpes 
a bocanadas 
a suspiros. 
Lo amé sin estancamientos
sin trabas 
sin tapujos 
sin vallas 
ni muros. 
Lo amé con ruidos 
y silencios del alma. 
Me inventé con él 
muchos arrojos 
y confabulada conspiré en su piel
jugándosela entre mis labios
hasta el último clarín del alba
cuando las campanas de la iglesia en la esquina 
exprimían su postrero orgasmo 
dejando sus campanadas vacías. 
Y él…
potro montuno y brioso
surcó el espacio en yegua blanca
de pasión en desenfreno... 
reventé su falo ¿mil veces? 
Lo amé en zapatillas 
y descalza, 
desnuda de alma 
y cuerpo desvelado.
Mas él… 
él sólo me amó 
a migajas y gotas.

Dora Elia.
11 de Abril 2018.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.