Y saciarás mi sed
como la amante lluvia
satisface la tierra,
ansiosa de sus caricias.
Te amaré despacio
entre líneas de rojo sangre
escribiendo versos
en los renglones de tu
piel.
Ven entonces amor mío
a los vergeles de mi tálamo
sin perder el tiempo
que furtivo escapa.
Escribe tu historia en la mía.
Juega en mi cuerpo que te
espera.
Labra mi arcilla entre tus
besos.
Araña mi alma en tu
inmortalidad.
Riega mi sentir
uniendo en uno solo el mío
al tuyo…
Entenderemos de una vez
que somos poesía.
Dora Elia.
20 de Mayo 2017.
EE.UU.
Derechos reservados de
autor.
La poesía debió de nacer así... El arrebato y los placeres de sentir arranca la belleza sin solapamientos...
ResponderEliminarMil besitos, bonita.