Yo acuso a tu boca
de enviciarme.
De inyectar en mí
un no sé qué...
estoy a ti adicta
irremediablemente.
Brujería quizás.
Dulce veneno que fulmina.
Yo acuso a tus dientes
de morder hasta mi alma.
Maldito vicio me aqueja
malditas ganas de tu cuerpo
malditos deseos de tus horas.
Dime qué me diste...
por devolvértelo estoy muriendo...
Te lo daré poco a poquito
disfrazado en besos.
Dora Elia.
16 de Enero 2014.
EEUU.
Derechos reservados de autor.
versos que desean enredarse en otra piel y vestirse de otra piel en la que verter aquello sentido tras el momento en que comienzan a existir esos oscuros sentimientos.
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