NO SABEN

Y tú que te vistes
de fuego ante mis ojos
y me desvistes
al desnudo vivo
a flor de mis labios
-estos de rubí-
de condensada esencia.

Y tú que me desvelas
de nuevas caricias
desde mi pelo
hasta los bailes de mis pies
para dejar mis soles
abiertos y sensibles
a merced de tu boca
hambrienta y desalmada.

Y agrietada yo a falta de caricias
me muevo, felina de sed
para recibirte al rojo
entre pétalos abiertos
e incipientes humedades
de carnívoro rocío.

Y entran a mi vientre
sinfonías de mariposas
que revolotean sus alas
tocando melodías
con sus notas dulces
y sus cadenas que me atrapan.

Y concluyo
-a riesgo de argumentos-
que en toda su experiencia
la triste luna nunca supo
-o vivió-
de una noche así
y amantes tan perdidos.

Y los bálsamos de oriente
no saben curar la piel
ni los brujos del mundo
saben hechizar a nadie
como tú mi alma.

Y las abejas no tienen
la remota idea
ni sabrán jamás
nuestro secreto tan guardado
para hacer pócimas de miel
como éstas.

Dora Elia.
8 de Diciembre 2014.
EE.UU.

Derechos reservados de autor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario