Entre la mañana y su resplandor
y mis ganas prendidas a tu boca
habita emancipado un hilo de oro
colgando en una gota de rocío.
De amores y merodeados desvelos
de noches sin tregua acariciadas
bordes de punto plata y dulce
de lunas pasionales en la piel.
Y en estas geometrías de seda
que sedientas yacen en mi triángulo
intrépida se desliza tu caricia insigne
esa que como un río me desborda.
Dora Elia.
18 de Enero 2015.
EE.UU.
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