Que en mí habita
me tiene anhelante.
La esencia de tu cuerpo
horada mis entrañas
en horas sin fin.
Quiero tenerte en mis noches.
A toda hora.
Consumirte
en el fuego de mis labios.
Comerte a besos
y digerir cada célula
pueda desprender de ti.
Alimentar mis entrañas...
saciar ésta hambre atroz.
Mi café tomo ésta mañana.
Te imagino entre sorbo y sorbo
robándome el aliento.
Acariciándome toda.
Y vibro en delirante palpitar.
Esta noche...
con una copa de vino
por nosotros brindaré.
Y te volveré a sentir
desbordando nuestro mar.
Amándome despacio
suavemente
o igual, con loca furia.
Te haré de pasión gemir.
Aullar...
lobo cantándole a la luna.
E irás
y vendrás a tu antojo...
provocado
por las caricias de mi boca.
Dora Elia.
EE.UU. 2009
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